Amigos y
amigas, os presento mi nuevo libro, un poemario
titulado La hija del jardinero. Ya podéis conseguirlo en Plasencia, en las librerías
El Quijote y la Puerta de Tannhäuser, si eres de fuera de la ciudad La puerta
de Tannhäuser te lo manda sin gastos de envió. El poemario
se presentara el sábado 21 de marzo, a las 20:00 horas, en La sala Verdugo.
Os dejo el prologo escrito por María José Muñoz:
A veces, las pequeñas cosas de la vida, las que a menudo
pasan desapercibidas, sin que les demos importancia, de pronto se convierten en
un “Tótum revolútum” que te hace “construir escaleras de versos para observar
de cerca las estrellas y poder caer al mar y experimentar la paz del que ya no
espera nada, del que todo lo tiene”.
Sin duda estas palabras, de profundo lirismo, con las que
Iván Sánchez, a la vez trovador y juglar, da comienzo a este libro, son el
mejor avance del cauteloso legado que irá diluyendo y empapando todas y cada
una de las páginas que componen este poemario dividido en tres partes:
Crononautas, poetáneo y resonancias.
Con distinta forma poética pero, con un mismo hilo conductor
aparece el amor, siempre el amor. Es esta mirada, “la del amor”, a veces
antiguo, a veces ya perdido, hacia el amigo, hacia el recién nacido, hacia el
poeta, hacia el olvido social, la que se convierte en una constante que inunda
de intensidad la narración poética brindándonos un paisaje sembrado de
metáforas tan sutiles como bellas (la
niña del escote de precipicio), con una adjetivación que sobrecoge el alma
en “silencios monacales o litúrgicos”
pero a la vez la ilumina de color blanco con sabor a mandarinas, limonero o
manzanas. Las antítesis(la lluvia no
mojaba suspendida sobre el sol) y personificaciones (la luna me castigó) reiteran su presencia una y otra vez haciendo
siempre guiños románticos a ese corazón enamorado de un nombre propio, Stefany, verdadero eje en torno al que
gira el universo lírico y onírico del poeta, vestido unas veces de “hija del jardinero” y otras de “hacedora de abalorios”pero resumido
magistralmente en una resonancia que sirve de colofón “Desde que te amo, cuando los niños me miran, sonríen”.
2 comentarios:
Muchas felicidad es estimado Iván...
Veo que continúas, y eso es más meritorio que cualquier otra cosa, aún no consigo tu primer libro acá en Uruguay.
Pero espero conseguirlo pronto.
Muchos éxitos...!!!!
Andrés.
Gracias amigo, un abrazo
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